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¿En qué consiste el trastorno por déficit de atención e hiperactividad?

El Gabinete de PsicologíaBlog de Psicología – ¿En qué consiste el trastorno por déficit de atención e hiperactividad?

El Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta a gran cantidad de niños. Se caracteriza por dificultades para mantener la atención, excesivo movimiento (hiperactividad) y comportamiento impulsivo.

Existen 3 tipos en función del tipo de síntomas que predominan:

  • Presentación combinada: Si se cumplen los criterios de inatencióny de hiperactividad-impulsividad.
  • Presentación predominante con falta de atención: Si solo se cumple el criterio de inatención. No presenta hiperactividad e impulsividad.
  • Presentación predominante hiperactiva/impulsiva: Si solo se cumple el criterio de hiperactividad/impulsividad. No presenta inatención.

Asimismo, existen diferencias a nivel de sexo ya que esta problemática es más frecuente en niños que en niñas. Además, las manifestaciones son también diferentes, siendo, normalmente, los niños más hiperactivos y las niñas más inatentas.

Algunos signos de TDAH frecuentes en los niños son los siguientes:

  • En cuanto a las dificultades atencionales:
  • No es capaz de prestar atención a los detalles o comete errores por descuido en los trabajos escolares.
  • Parece no escuchar, incluso cuando se le habla de forma directa.
  • Tiene problemas para organizar tareas y actividades.
  • Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos.
  • Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas de casa o los trabajos escolares.
  • Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental sostenido, como las actividades escolares.
  • Se distrae fácilmente.
  • Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por ejemplo, llaves de casa, lápices, etc.
  • En cuanto a la hiperactividad e impulsividad:
  • Está continuamente inquieto, dando golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
  • Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas.
  • Le cuesta permanecer sentado.
  • Habla en exceso.
  • Está en constante movimiento.
  • Da respuestas rápidas o interrumpe a quien le hace preguntas.
  • Tiene dificultades para esperar su turno.

Estos signos deben manifestarse antes de los 12 años. Asimismo, estos niños también pueden presentar baja autoestima, dificultades a la hora de relacionarsecon los demás y bajo rendimiento escolar.

Es importante destacar que el diagnóstico y el tratamiento tempranos suponen un gran beneficio de cara a la evolución futura del niño, de ahí la importancia de estar atentos a los signos previamente descritos ya que en muchos niños ya se observan desde los 3 años.

CRISTINA JURADO VEGA

CRISTINA JURADO VEGA

PSICÓLOGA SANITARIA Y DIRECTORA DE “EL GABINETE”

Licenciada en Psicología por la Universidad de Oviedo, miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Oviedo ( nºcolegiado O-2430). Máster en salud mental por la AEPPCC, Asociación Española de Psicología Cognitivo-Conductual de Oviedo. Especialista en EMDR tanto en niños como en adultos por la Asociación de EMDR de España.

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